MAYAS NUNCA SE FUERON, HOY HABLAN Q'EQCHI'

Editorial: PIEDRASANTA

Autor: RUUD VAN AKKEREN

ISBN: 9789992213698

Este libro forma parte de un proyecto educativo sobre la historia maya con diferentes grupos q ́eqchi ́es, en el sur del Petén y en la Franja Trans- versal del Norte (FTN). El proyecto fue financiado por la fundación alemana Gerda Henkel (GHS). El pueblo maya q ́eqchi ́ es, junto con el pueblo maya k ́iche ́ el más numeroso de Guatemala, comprendiendo más de un millón de personas.

De acuerdo al autor, la manera más productiva de aproximarse a la his- toria maya es con una metodología que él denomina “historia de linaje”. Un linaje es un grupo de parientes que vincula su origen hacia un padre ancestral. Es por medio de linajes que Ruud van Akkeren aborda la histo- ria de esta región, argumentando por los apellidos que muchos mayas actuales son descendientes de los mayas clásicos. Por lo tanto, los mayas clásicos nunca se fueron, todavía se encuentran entre la actual población guatemalteca; de ahí el provocador título de la obra.

Se comienza el libro abordando la historia de la ruta del río Pasión, desde lo Preclásico hasta el colapso del Clásico, examinando sitios como Ceibal, Dos Pilas, Cancuén y Machaquilá y, a la vez, el papel de los poderes clá- sicos sobre esa ruta, Tikal y Calakmul. Luego, se describe la ruta al lado oriente del Petén, una ruta que inicia en el área de Izabal. Se está ahora al final del Clásico.

Se avanza en el tiempo, con la descripción del Posclásico en el área. Se analiza la Quinta Carta-Relación de Hernán Cortés al emperador Carlos V. La carta es de 1525, o sea, prácticamente pinta la situación del Pos- clásico Tardío.

El siguiente capítulo habla de la evangelización de Alta Verapaz por los dominicos, proyecto iniciado por fray Bartolomé de las Casas.

Entrando a la época colonial, se relatan los esfuerzos de los dominicos por evangelizar la FTN, Izabal, Manche ́y el río Pasión.

Luego se sigue el paso de los mayas del Petén, en los siglos XVIII y XIX. De la resistencia Itzá después de la caída de Tayasal, y de la situación sobre el río Pasión y la FTN.

El siguiente capítulo trata de la introducción de la caficultura. Nuevas le- yes liberales les quitaron grandes extensiones de sus tierras a los pueblos q ́eqchi ́es para luego amarrarles como semiesclavos a las nuevas fincas de café, es decir, a su territorio ancestral. Muchos cafetaleros eran alemanes que aprovecharon las leyes liberales, sin embargo algunos de ellos fueron también los primeros investigadores de la cultura maya.

En el penúltimo capítulo se toca el tema del conflicto armado interno que fue una vez más, la razón para muchos q ́eqchi ́es de los pueblos de Alta Verapaz y Polochic de escaparse de las amenazas y violencia y buscar una nueva vida en el Petén.